Behobia 2018 – La crónica

La cuarta Behobia consecutiva, y me sigue gustando como el primer día. Y no es porque cada año me salga mejor (que eso ya se acaba), sino porque le tengo mucho cariño a la carrera y al fin de semana en una ciudad preciosa. Así que, como cada año desde hace muchos ya, tras el Maratón de otoño viene la hora de aprovechar las rentas en un finde muy especial. Alguna foto de San Sebastián, que cada año está más bonito:

Esta vez el Maratón quedaba muy atrás, cerca de 2 meses, y apenas había salido algún día por mi cuenta. Afortunadamente, este año me había salido bien, así que tampoco estaba con las ganas de acabar contento tras una mala experiencia. Pero mira por donde, a lo mejor esa relajación hizo que las piernas fueran muy bien.

El día salió muy bueno…. quizás demasiado calor, para mi gusto, pero al menos estaba cubierto, con lo que no molestaba el sol. Esta vez llegué a Irún con Ángel, un amigo del club que salía un poco más tarde. No nos pudimos sentar en el tren, y llegamos con tiempo pero tampoco demasiado, así que nada más llegar a calentar un rato y a la salida. Aquí el clásico vídeo de todos los años:

Este año la salida me pareció con más aglomeraciones que otros, siendo además que salía en el mismo cajón, el primero de los rojos. Hasta bien acabado Irún se iba esta vez con demasiada gente, sin correr muy a gusto

Llevaba anotados los parciales del año pasado, y en km 5 me di cuenta de que iba un poco más rápido, pero siempre con la sensación de tener reserva para el resto de carrera. Así que me olvidé del reloj y seguí a mi marcha disfrutando del ambiente (me sigue admirando cómo, hasta en la zona de autovía, el único tramo un poco más feo del circuito, hay gente animando). Este tramo del km 5 al 15 procuré fijarme en el entorno más que otros años… y la verdad es que es un trazado que me gusta mucho, más aún con todo el tiempo recibiendo el ánimo de la gente.

Los kms iban pasando y yo me daba cuenta de que iba muy bien. Las piernas iban solas y no tenía sensación de cansancio. Total, que a lo que llegué al km 15 volví a mirar la referencia y me di cuenta de que iba 1 minuto mejor que el año pasado. Así que, en ese momento, sí que me dije que había que mantener, apretar si podía, y aprovechar este buen día para mejorar la marca.

Miracruz se hizo duro, como siempre, pero también hace mucho saber cuánto dura esa rampa y que luego ya queda lo mejor de la carrera, la entrada en San Sebastián. Así que apreté los dientes y, como siempre, entré en San Sebastián con fuerza y disfrutando de la bajada hasta meta. Total, que entraba en meta con un tiempo de 1:28:07!! Más de 1 minuto mejor que el año pasado, y supercontento por encontrarme tan bien sin esperarlo. Os dejo los parciales:

Las fotos de la carrera y un par de videos: El paso por Miracruz y la entrada en meta:

Y para terminar, alguna reflexión de la carrera, como siempre, antes de despedirme:

  • Es una obviedad, pero hace muuuucho conocer una carrera. Saber cómo es el recorrido, dónde son las zonas buenas para ir más fuerte, guardar…
  • Las preparaciones del maratón son duras pero rentables. Ha quedado demostrado este año, haciendo marca en Behobia 2 meses después de Berlín, con apenas 3 trotes en medio. Como dice Álvaro, ‘desafiando a las leyes de los picos de forma‘.
  • Ya lo he dicho alguna otra vez, pero dejar de mirar el reloj y correr sin más es una buena receta para que las cosas salgan bien. Al menos a mi me funciona.

Bueno, pues espero que os haya gustado… me da a mi que el año que viene caerá la 5ª Behobia. Ahora toca descansar, reirnos en la San Silvestre y retomar la marcha yo creo que ya en Febrero. Os iré contando. Un abrazo!!

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