Los inicios

Los inicios siempre son duros. Pero si tienes expectativas y alguna pequeña prueba (o intuición) de que lo que comienzas te va a gustar, entonces son un poco menos duros.

Allá por el mes de Febrero de este año (2013) me dio por salir alguna noche a correr. Hacía bastante frío, y la ventolera característica de Zaragoza. Vamos, que realmente tenía cierto gusanillo para empezar a correr, porque las condiciones no podían ser peores.

REFLEXIÓN: Para empezar con algo hay que obligarse, pero ayuda mucho cierta motivación interna ya ganada. Por eso, debe ser algo que te gusta. O, al menos, que intuyes que te pueda gustar y quieres comprobarlo.

Y encima está lo de mi forma física, que era lamentable…. Comencé por correr 15 minutos, descansar un rato y correr otros 15. Despacico (aunque en realidad era más deprisa de lo que podía y debía correr). Los segundos 15 me sobraban claramente…. pero había que volver a casa, y con el sudor y el frío lo mejor era ir deprisa 🙂

Recuerdo que tras esos primeros 15 minutos estaba destrozado: Falta de aire, dolor de piernas, ‘¿qué hago aquí pudiendo estar en casa?‘, sed, tos, notar el bombeo de sangre en la cabeza, ‘¿y esto va a ser así?… pues lo lleva claro‘, y más cosas que seguro que el cerebro se ha encargado de esconder a buen recaudo.

Pero el caso es que, mientras corría, estaba contento con lo que hacía. Y al llegar a casa, la ducha y la cena sentaban mejor que de costumbre. Y, después de todo, no estaba tan cansado! (mentira).

Mi mayor victoria hasta el momento fue salir la segunda vez.

2 comentarios en “Los inicios

  1. Pingback: Maratón de Zaragoza 2015 – La crónica | maratonalos40

  2. Pingback: Maratón de Berlín 2018 – La crónica | maratonalos40

Deja un comentario